Vista general de la muestra
Londres, 1959
Palermo, Sicilia, 1959
© Vilma Santillán (texto y fotografías)
Este verano porteño sigue deparando
sorpresas en cuanto a exposiciones fotográficas en la ciudad de Buenos Aires.
Una imperdible, en mi opinión, es la
del gran fotógrafo chileno Sergio Larraín
(1931-2012) que se exhibe hasta fin de este mes en el Centro Cultural Borges y
que cuenta con los auspicios de la Embajada de Chile en Argentina y de Magnum
Photos. Allí se pueden ver más de 100 fotografías, algunas de gran formato, de
distintas etapas del trabajo de Larraín además de material que ilustra su vida
y trayectoria, incluida una serie de dibujos realizados por él.
Más allá de la conocidas y renombradas
fotografías de los chicos de la calle de Chile, realizadas en la década de 1950,
resultan extraordinarias, por su calidad técnica y su síntesis visual, las
realizadas sobre la vida cotidiana en Londres en la misma época así como las de
París, donde por momentos se reconocen los mismos puntos de vista usados por
pintores impresionistas como Gustave Caillebotte. También magníficas resultan
sus fotos de la peruana Pisac en diálogo, en este caso, con otras vistas hace
años de Flor Garduño y de Martín Chambí.
Un comentario aparte merecen
sus fotos de texturas, piedras, sombras en paredes, verdaderos juegos visuales
sintácticos a los cuales él llamó “satoris”, término que para el budismo zen
significa iluminación, comprensión o entendimiento. Esto se explica porque en
1968 el artista se retiró de la agencia Magnum, para la cual trabajaba desde
hacía varios años, recluyéndose en Telahuen, Chile, para dedicarse a sus
estudios sobre la cultura oriental, la meditación y el yoga.
La muestra puede visitarse en
Viamonte 525, piso II, de lunes a sábados de 10 a 21, domingos de 12 a 21.
Ingreso libre y gratuito.
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